Hace un tiempo, o tal vez no hace tanto: agarraba mis antologías de poesía o de literatura fantástica para hacer un concurso personal de lectura. Al ya conocer el contenido de mis libros, tenía una idea aproximado de los que podría ser los mejores cuentos o poemas. A veces los volvía a leer, y luego hacía una preselección. Por último había que empezar a descartar hasta llegar al poema o cuento ganador. Me resultaba muy placentero, y creo que es un buen ejercicio el hacer como una antología personal de todo lo que leemos. Yo hacía de concursante y jurado al mismo tiempo. Eso para mí resultaba un verdadero banquete de las letras, un alimento para el espíritu.
Friday, December 22, 2006
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1 comment:
Lo interesante de un concurso tal, seguramente, es ver también cómo van cambiando los resultados conforme transcurre el tiempo. Para el presumible caso de que las obras participantes sean siempre más o menos las mismas, salvando los presuntos agregados que toda biblioteca agradece conforme pasan los meses, las eventuales diferencias en esos resultados sólo pueden ser atribuidas a nuestros propios cambios. Lo que antes nos gustaba mañana puede resultarnos insulso; lo que ayer no comprendíamos hoy puede revelarnos grandes verdades. No está mal ir cambiando con el tiempo. Crecer es cambiar, después de todo.
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