Monday, January 29, 2007

Subjetividades volando por el ciber espacio

Hacer un blog no es como escribir un libro, es algo más anárquico, un espacio de libre expresión. Si uno es un escritor novato y piensa en publicar su libro, corre el riesgo de no vender ni un solo ejemplar, salvo a nuestra querida abuelita que tanto nos idealiza. En este caso no se trata de vender lo que hacemos, sino de hacernos conocer para captar el interés de potenciales lectores. Hay muchas formas de autopromocionar nuestro espacio, sólo hay que investigar un poco para saber como hacerlo. Algunos creen erróneamente que para hacer uno hace falta ser conocido, cosa no cierta, ya que la gran mayoría son de gente común. Cuanto mejor sea lo que hagamos, más gente que nos lea vamos a tener, que sea un blog no significa hacerlo así no mas, sino con mucho amor y empeño.


Yo lo uso para mantener una práctica constante de la escritura, y así poder sacar de adentro lo que tanto me cuesta expresar oralmente. El tema de tener muchos lectores en mi caso es secundario, aunque no niego que me encantaría tener mi buena cantidad. Por el momento me conformo con la alegría que me proporciona el tener algo para decir, y no callar como los cobardes.

LINK:The person of the year



El cine es para todos

Suele suceder que a veces nos encontramos con películas que superan nuestra capacidad de entendimiento, y eso nos genera impotencia, quisiéramos entenderlo todo. Pero el no entender un argumento en su totalidad no significa perder el tiempo, podemos de detenernos en otros detalles igual de interesantes: si nos cuesta seguir el hilo de los diálogos, en lugar de eso podemos prestarle atención a los gestos de los actores; si la trama nos resulta compleja, podemos dejarnos llevar por la banda sonora. Soy de pensar que las buenas obras son las que te generan todo esto, las que te hacen usar el ingenio para encontrarle el sentido. Son aquellas que cuantas más veces uno ve, más comprende, un proceso de aprendizaje. Tener esta actitud ayuda a perderle el miedo al cine vulgarmente llamado de culto. Aunque también puede pasar que estemos viendo algo que supones cine arte, pero que en realidad es una producción de hollywood, porque no siempre las diferencias son tan tajantes. No soy un entendido en la materia, pero confió en mi intuición, ella sabrá guiarme.


Estoy poniéndome al día con el cine: me compré el libro 1001 películas que hay que ver antes de morirse. Es una guía informativo que abarca todos lo géneros del cine, desde lo más experimental hasta lo más comercial. Cada film está acompañado de un pequeño ensayo. El libro es de Steven Jay Schneider hecho con la ayuda de una variada gama de profesionales.

LINK: 1001películasquehayqueverantesdemorirse


Wednesday, January 24, 2007

Hermanos Marx: S.A. de la risa

El humor de estos hermanos desopilantes, creo que debería ser recomendado por el médico como antídoto para el mal humor. Ellos ganan la risa por su ingenio, no por hacer chistes tan malos que a uno no le quede otra que reírse para no quedar como un amargo con los amigos. En sus películas actúan con una dinámica arrolladora y se entienden muy bien. Emplean muchos juegos de palabras sutiles donde al sentido común se le hace pasar vergüenza. Ha habido otros grandes cómicos antes y después de ellos, pero estas tres sabandijas juntas son un petardo de picardía. No caben dudas de que están en el podio de los grandes junto con Chaplin.

LINK: Marx brothers


Monday, January 22, 2007

Ejercicio literario surrealista

Estando despiertos, los momentos que vivimos empiezan y terminan, son algo lineal y bastante racional; en un sueño puede suceder que nos pasen varias cosas el mismo tiempo, y que nada termine de pasar. Los sentimientos vividos se sienten o no de forma intensa; los sentimiento soñados son un sentir inconsciente, lo que en el estado diurno permanece oculto. El miedo es más intenso en un sueño, porque solemos enfrentarnos con peligros surrealistas con potencial de muerte onírica. La vida algunas veces suele ser desconcertante y lo tomamos como los gajes del oficio de vivir; un sueño vive del estado de desconcierto, no es una vicisitud es su lógica, su modo de funcionar. A veces al despertarnos tardamos unos segundos en darnos cuenta que todo había sido un sueño, es como si el umbral entre realidad y fantasía se volviera confuso. ¿Es como si viviéramos entre dos mundos? El dormirnos es un transporte al otro lado del telón, donde moran nuestros miedos, recuerdos, pesadillas, que se materializan en imágenes mentales para hacernos descansar en paz, o todo lo contrario. ¿Qué es un sueño? Yo no tengo una respuesta científica para esa pregunta, sino una subjetiva: Para mí es el potencial artístico intrínsico de la mente.



Friday, January 19, 2007

El otro arte

¿Qué es el juego del arte? Para mí es la capacidad inventiva para crear objetos utópicos, instrumentos imposibles, juegos de mesa excéntricos y demás creaciones. Es el terreno donde todo lo que resulta disparatado es políticamente correcto, porque es la manera que tiene de transmitirnos su visión del mundo. Activa combatiente contra los lugares aburridos o más conocidos como lugares comunes. Interesante evolución la del arte: Desde el clasismo hasta ahora todo ha cambiado mucho, me encanta que así sea, la inercia mata todo impulso creador. El motor de inspiración para esta pequeña reflexión es Fluxus, movimiento anti arte que está haciendo su muestra itinerante en el MALBA. Lo que destaco de este grupo de artistas es su atrevimiento para romper con todo canon dictador, de manera de ampliar el espectro creativo de la mente.

LINK: http://es.wikipedia.org/wiki/Fluxus

Tuesday, January 16, 2007

La otra dimensión

Cuando la frontera entre lo irreal y lo real se vuelve ambigua, espacios ocultos de lo cotidiano se nos revelan. A veces de formas muy sutiles, otras de maneras más esclarecidas. Esto es un poco de lo que la literatura fantástica nos puede ofrecer. Este género tiene mucho de la imaginación infantil: De chicos jugamos a que tenemos amigos invisibles o construimos naves espaciales con nuestros juguetes para hacer un viaje imaginativo a la luna. No nos interesa que nos hagan volver a tierra, somos felices creando nuestra propia realidad donde podemos jugar a ser los grandes héroes en lucha contra el mal. Somos y fuimos niños creativos que le ponen magia a lo aburrido, misterio a lo sabido. Los grandes artistas conservan este costado lúdico, que perderlo en la adultez significa la muerte en vida. Lo que sigue es una lista de algunos de mis cuentos favoritos:


  1. La lluvia de fuego, Leopoldo Lugones
  2. Los caballos de Abdera, Leopoldo Lugones
  3. Donde el fuego nunca se apaga, May Sinclair
  4. Tema del traidor y el heroe, Jorge Luis Borges
  5. El hombre invisible, Gilvert K. Chesterton
  6. Axolotl, Julio Cortázar
  7. Sueño infinito de Pau Yu, Tsao-Hsue-Kin
  8. El escarabajo de oro, Edgard Allan Poe



Queremos tanto a Julio

Las galerías siempre me llamaron la atención, especialmente las que están en los barrios de la provincia de Buenos Aires con centros comerciales chicos. Me causa intriga saber: como hacen para subsistir los que ponen sus negocios en esos lugares tan ocultos al público. Lo habitual es que al poco tiempo cierren, y queden los que ya tienen una clientela de años. Cada vez que entro a alguna, una sensación de extrañeza me invade al ver ese submundo de comerciantes excéntricos apartados de los demás. Así como están los pueblos fantasmas, lo mis ocurre con estas galerías. En la estación de subte Carlos Pelegrini de la línea B, hay un pasaje subterráneo donde se puede encontrar un local donde te limpian los zapatos, es como viajar a otra época. El encanto de los oculto, es lo que me atrae de todo esto. Algo parecido ocurre a cielo abierto, cuando pasamos cientos de veces por una esquina y no vemos aquella casa vieja, hasta que un día la notamos y nos cuesta creer que siempre haya estado allí. Por eso me encanta tomarme el 123 en chacarita, únicamente de noche porque así se disfruta más el viaje, y hacer el recorrido entero que pasa por barrios poco frecuentados: Villa Urquiza, Parque Chas, Santos Lugares y demás localidades desperdigadas por la llanura bonarense. Uno descubre plazas que nunca vio, iglesias olvidadas, clubes viejos, caserones sordidos y calles desconocidas, que quizá por un largo tiempo no vuelva a transitar. Hasta llegar al Palomar donde termina el recorrido y vuelvo al barrio.


Releí un cuento de Julio Cortázar que se llama el otro cielo. Trata de manera similar de lo que les acabo de contar, salvando las distancias de calidad. Y que mejor forma para cerrar esta entrada que citar un pequeño fragmente de ese cuento que resume en pocas palabras lo que tan torpemente conté yo: “En todo caso bastaba ingresar en la deriva placentera del ciudadano que se deja llevar por sus preferencias callejeras, y casi siempre mi paseo terminaba en el barrio de las galerías cubiertas, quizá porque los pasajes y galerías han sido mi patria secreta desde siempre.” Este es un tipo de escritor cuyos temas suscitan en mí muchos interrogantes, por eso dejo abierto uno, ¿ la ficción moldea nuestra modo de ver la realidad? Gracias Julio por estos buenos momentos, seguramente en este momento debes estar en el cielo literario compartiendo una amena tertulia con George Borges y Bioy.


Monday, January 08, 2007

Mejor un libro

Creo que uno de los regalos más completos que se pueden hacer, es un libro. Uno puede regalar una toalla y de alguna forma está siendo atento, demuestra cierto interés en alguien. Pero al regalar un libro, aparte de la atención, regala: Una mirada sobre el mundo con la que cual nos identificamos, una idea interesante, un ideal de vida, personajes como amigos, diálogos que quisiéramos tener, maravillosas descripciones etc. Estamos regalando algo con contenido, no algo con utilidad sólo práctica. Le permitimos a nuestro ser querido conocer la vida de algún artista, la invención de algún mundo utópico…. Es la oportunidad de elegir algo para que lea el otro, que de alguna forma va hacer que nos sintamos más unidos. Una amistad no tiene un valor monetario, por eso que mejor forma que enriquecerla con arte, algo que vale dinero, pero va mucha más allá que eso, es un valor espiritual.


Quiero aprovecha esta ocasión para agradecerle a mi primo Fernando, por haber sido la única persona que me regaló un libro para navidad. Igualmente les agradezco a todos los demás sus buenas intenciones, pero para la próxima tengan en cuenta este post.

Friday, January 05, 2007

Miradas

El centro de la ciudad de Buenos Aires, tiene la particularidad de tener determinadas calles o barrios dedicados casi en exclusiva a algún rubro en particular. El martes por ejemplo, pasé por la calle Talcahuano cuya especialidad son las relojerías y joyerías. No soy un hombre de mundo, así que desconozco si esto es patrimonio exclusivo de nuestra ciudad. Resulta interesante tratar de descubrir la particularidad de cada universo comercial, y así dejarnos sorprender por cosas simples con detalles sutiles difíciles de percibir.


Tuve una extraña sensación al transitar la calle de los dictadores del tiempo cultural: Ver tantos relojes juntos me hizo pensar en que la vida pasa y pasa sin parar, y que a cada instante se lo debe vivir con intensidad. La ciudad impone un ritmo de vida, depende de uno el como lo maneja a su gusto y necesidad.

Tuesday, January 02, 2007

Cantando bajo la lluvia

El preludio de este verano reciente: ya muestra la tendencia a ser agobiante y con tormentas tropicales frecuentes. A raíz de esto último me pregunto, ¿Por qué estando en verano, hay gente que evita o intenta no mojarse con la lluvia? Si uno tiene que ir a una entrevista importante o a una fiesta, es lógico que quiera llegar a su destino de punta en blanco y bien sequito. Pero si no se tiene ningún acontecimiento importante, ¿por qué no salir sin paraguas y mojarnos un poco con la frescura de la lluvia estival? Nada mejor que después de una jornada de intenso calor, que te caigan unas cuantos gotitas sobre la cabeza. Es una forma de estar en contacto con la madre naturaleza, y poder sentirla sobre nuestra piel, no sólo verla. Así que acordate, para este verano olvídate un par de veces el paraguas y libérate de su tiranía.