El preludio de este verano reciente: ya muestra la tendencia a ser agobiante y con tormentas tropicales frecuentes. A raíz de esto último me pregunto, ¿Por qué estando en verano, hay gente que evita o intenta no mojarse con la lluvia? Si uno tiene que ir a una entrevista importante o a una fiesta, es lógico que quiera llegar a su destino de punta en blanco y bien sequito. Pero si no se tiene ningún acontecimiento importante, ¿por qué no salir sin paraguas y mojarnos un poco con la frescura de la lluvia estival? Nada mejor que después de una jornada de intenso calor, que te caigan unas cuantos gotitas sobre la cabeza. Es una forma de estar en contacto con la madre naturaleza, y poder sentirla sobre nuestra piel, no sólo verla. Así que acordate, para este verano olvídate un par de veces el paraguas y libérate de su tiranía.
Tuesday, January 02, 2007
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
1 comment:
Un muy buen consejo, amigo Santiago. Eso sí: a cuidarse del eventual granizo.
Post a Comment