Los dioses del fútbol

La verdad es que el fútbol dejo de interesarme hace tiempo, motivos: pensamiento excitista a granel, machismo, batallas campales, en las que el estadio se transforma en un coliseo romano, donde las fieras se debaten por su vida y su tosco honor barrial, vedetismo futbolero, dirigentes corruptos, hinchas neuróticos, xenofobia etc.…. Ahora bien, en este pantano putrefacto, ha aparecido una rosa de la especie Lio messi, cuando llega la primavera es un festival de colores y aromas de gambeta atrevida…..



Pienso que a diferencia de Maradona, Messi, dado que es de origen menos humilde, y no siendo este el único factor, hasta el momento, con toda su inocencia a cuesta, esta pudiendo manejar mucho mejor el tema de la fama, ese tramposo cartel luminoso que si se toca mucho te electrocuta. Al pobre Diego, la divina providencia, le tendió una trampa atroz, primero lo saco de la villa y luego lo llevo a olimpo de los dioses, y ahí lo transformo en un Narciso, pero no de Grecia, sino de fiorito, desamparado, como un bebe abandonado en una selva mortal, el reino de los leones. Luego el muy iluso le saco su túnica de plumas a las valkirias de la cocaína, ellas enojadas, lo corrieron por todos lados para servirlo hasta que la muerte los separe. Su cuerpo privilegiado, con el tiempo se fue trasformando en un Edipo rey biológico, cuando se saco lo ojos, estallo el colapso en el templo de oro que fue su cuerpo. Hoy, sólo le queda el consuelo, de ser un ídolo de barro, alguien que se encuentra petrificado como un monumento de algún pasado inmemorial…. Y hay algo peor que todo esto, él, cuando era un chico y jugaba en las canchitas de su barrio, tentado por el micrófono de un judas del periodismo, dijo que su sueño era “ jugar en la selección y salir campeón del mundo” , pelusita fue su propio oráculo de la muerte…


Espero que los argentinos no cometamos el error de endiosar a la pulga Messi, es muy joven, hay que darle tiempo ….. Lamentablemente algunos fanáticos y periodistas medio idiotas no van a saber verlo como una persona, ya que ellos no lo son, o están en proceso de serlo. Ahora bien, entrando nuevamente en el terreno mitológico, habría que rezar, para que Zeus, el padre de todos los dioses, se apiade de Lio, y no le envié a los incubos, en alguna noche de farra catalana, y le hagan perder su sabrosa virginidad.