La estructura clásica del cuento o relato, introducción-desarrollo-desenlace, también puede ser vista, si me permite la analogía: como el proceso de una persona para superar un problema o enfrentarlo.
Introducción: Una persona va a terapia y plantea qué es lo que le está pasando. Explique el porque de lo que siente, y cuando empezó. Habla de su contexto familiar. Habla de lo que quiere hacer, a donde quiere llegar, cual son sus metas; y miedos. Acá se presenta la historia.
Desarrollo: el paciente profundiza en lo que le pasa. Hace hipótesis, se pregunta así mismo, busca alternativas. Enfrenta cara a cara a sus problemas , les da batalla. Empieza el conflicto.
Desenlace: Luego de años o meses de terapia, al fin se siente mejor, más conforme. Si trabajo mucho, alcanzó las metas que se propuso, o está cerca. Resolución del conflicto con una final esperanzador o terminante.
Cuando me di cuenta de esto, me maraville, que la estructura de un relato o cuento pudiera estar tan emparentada con los procesos de crecimiento de las personas. Esto me hace pensar que la literatura es algo muy humano. No es sólo una historia ficticia, es también la puesta en escena de la vida y los conflictos inherentes a ella. Con el valor agregado del talento del escritor para dar su versión del mundo, y crear mundo imaginarios que nos ayude a comprender el real.
Wednesday, November 25, 2009
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