Tuesday, November 23, 2010

La diosa artista



La inspiración es una culebra de palabras que recorre tu cuerpo hasta llegar a tu mano, que expulsa ese torrente de oraciones que quieren nacer. La inspiración es un orgasmo del pensamiento, una idea que estalla. Esperar a que venga para comenzar a trabajar, es condenarse a la improductividad. Esperarla al pie del cañón es tener la caña preparada, para lanzar al río de ideas que navegan por nuestra mente.


La inspiración es un ramalazo de viento creativo que nos sacude la conciencia. Es un terremoto que hace brotar una nueva flor. Es un estado maravilloso del ser, una explosión volcánica en el cerebro.

Cuando estamos inspirados nos sentidos poderosos, incansables, alegres. Ella llega y luego se va. Es intermitente, huidiza.

La inspiración es nuestro yo creativo que se expresa. Nosotros somos nada más que un transmisor, unos profetas de la escritura.

Estar inspirado es vivir un parto creativo

Una noche de luna
Un atardecer en el mar
Un eclipse.


De repente pasa, entonces nos ponemos a escribir o pintar como locos, estamos poseídos porque la hemos convocado y vino puesto que tenías puesto el overol. Si hubiéramos no estado atentos a su llegada, no hubiera venido. Pero vino y le damos las gracias por estar y engendrar. Es un fenómeno imposible de explicar con los ojos de la ciencia, ¿donde se origina? ¿ Cómo es que de la nada se nos ocurra algo grandioso? ¿ Por qué sucede?

La inspiración es algo poético, no se puede entender racionalmente, sucede y ya, más no podemos pedir. Se alinean los planetas del inconsciente y aparece ella, la diosa de los artistas, para darnos nuestro banquete espiritual.

1 comment:

Ignacio Vanini said...

Es como las sirenas de mar: inalcanzables...