Tuesday, January 11, 2011

Trekking Terapia




Recomiendo el trekking de montaña como terapia para fortalecer la confianza en uno mismo. Comprobé su efectividad en mis vacaciones en Merlo, San Luis, en el trekking que hice al salto del tabaquillo. La reacción automática era pensar, “ por ahí no voy a poder trepar”, pero luego cuando eso era sorteado, me daba cuenta que no era tan difícil. Y así, luego de varios obstáculos que parecían insalvables, la confianza fue creciendo como una marea. Esta actividad me resulta excitante, es un desafío al ingenio que mora en nuestro interior. Estás obligado a tener tu mente focalizada en cada paso que das, una minima distracción puede costarte un golpe feo o la vida. Sos vos y la naturaleza, ella es más fuerte, la tenes que respetar. La mejor manera de disfrutar la naturaleza es entrando en contacto con ella, adentrarse en su mundo natural, sin subestimarla. Nosotros para ella somos hormigas, con su fuerza si quiere nos puede aplastar. Sus ojos son el sol, su cuerpo el cielo, sus brazos y piernas los árboles, su piel el verde y su sangre el agua. Es imposible domarla del todo, en cualquier momento se nos puede ir de las manos. Para algunos todo los que nos rodea es dios, para otros arte natural.


Luego de más de dos horas de subir, saltar, trepar, una olla de agua fresca nos esperaba, la madre naturaleza nos daba ese premio por haberla respetado.

2 comments:

Ignacio Vanini said...

Uno piensa diferente cuando está en el medio de la montaña. Lo que hay que lograr es que esa sensación y tranquilidad se mantenga más tiempo.
Personalmente, experimento algo parecido a eso que llaman iluminación, cada vez que estoy en la montaña. Me siento más humano, más cercano a la tierra, y de alguna manera creo comprender que eso que siento es la verdad.

Santiago Javier said...

Coincido con vos, en la montaña uno es más humanos y menos robot.