Trailer de la película el imperio

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No voy a tratar de descifrar la posible lógica que debe tener la película “imperio”, que ayer fui a ver, ya que nunca me propuse hacerlo, y aparte porque le quitaría vida a la misma, mejor que sigua siendo un misterio indescifrable. Pero si voy a contarles lo que me pasó mientras la veía: si bien fue muy poco lo que llegué a entender con claridad, ese mismo factor desconcertante que en otras ocasiones me haría dejar de ver la película, me produjo el efecto contrario, me atrapó completamente, si en lugar de durar tres horas hubiera durado 5, no me hubiera aburrido, fue algo hipnótico. ¿Por qué fue así? Una de las razones es que los diálogos entre los personajes transmiten una tensión enigmática, da la sensación de que algo atroz se oculta, una verdad fatídica que nadie quiere develar; la experimentación con la luces y ambientes es algo también destacable que genera un clima perturbador. Yo la veo como un rompecabezas de imágenes de la mente con todo el caos propio de la mecánica de lo onírico.


La trama básicamente es la historia de la filmación de una película en hollywood, con la particularidad de que se juega mucha con las fronteras entre la fantasía y la realidad, llegando al extremo de que hay momentos en que es imposible saber si lo que se está viendo es la película que se está filmando dentro de la película o la que uno está viendo.


Un amigo con el que fui, al salir del cine me dijo:” sabes, me retrotrae a ese miedo a lo desconocido que uno tenía cuando era chico.” Y yo también siento lo mismo, creo que es una película de recuerdos horrendos. Para mí es digna de irse verse, y hay que ir con una actitud de entrega total, y sentir lo que se tenga que sentir, ya que es algo muy intenso que se tiene que vivir como una pesadilla.