Carta homenaje a Woody Allen

Dear Woody:

Tengo que serte sincero, en realidad no me estoy dirigiendo a vos exactamente en la presente misiva, ¿qué sentido tiene? Si ni siquiera la vas a leer, sos una celebridad que para colmo le tienes bastante aversión a tus admiradores. Lo tiene más que vaya dirigida a dos de tus personajes más famosos, interpretado por vos mismo: Ike en Manhatan y Alby en Annie Hall. Al ser dos construcciones ficticias puedo hacer como que les hablo a ellas, sin quedar como el iluso fan que le escribe una cartita a su artista favorito, con la esperanza de que le vaya a responder. Igualmente son creación tuya, de eso no me olvido, el éxito es tuyo, y en alguna medida de Marshal Brickman, no sea egoísta Allen por favor.

Me encariñé mucho con ustedes dos, quizá sea porque van al analista, yo me analicé durante 5 años, y puedo entender lo que les pasa, ambos conocemos las delicias de la neurosis y el autoconocimiento. Los chistes que hacen que tienen como epicentro al mundo del diván me hacen sentir bien, y me ayudan a reírme de mi mismo Tienen mucho apetito sexual como yo, en eso nos parecemos mucho. Yo como ustedes ando en la búsqueda de esa mujer especial que sepa entender mis desatinos y caprichos, sí, soy tan inmaduro como ustedes.

¿Te pensaste que me había olvidado de vos Allen? Aunque sé que no vas a leer nada de todo esto, te agradezco igual por todas tus películas que nos muestran toda la complejidad del ser humano: sus contradicciones, irracionalidad, pasión, fobias, miedos y todo lo que nos hace unos seres para alquilar balcones, dotados de tanta capacidad de amar como de odiar. Debo hacerte una última confesión, hasta el momento sólo vi tres películas tuyas, pero voy por más; mientas vos estás en tu fuerte llamado New York, tramando nuevas historias para la humanidad que vive afuera de tu mundo.

PD:¿ Sabes español?