Por algunas entradas anteriores, creo que quedó bastante claro que me gusta Stanley Kubrik. Una de las características que admiro es la de no haberse encasillado en ningún género específico, habiendo mantenido siempre la esencia que caracteriza a sus films: buena música; escenas jugadas; efectos increíbles; buenas actuaciones; imágenes soberbias como las de 2001 ODISEA en el espacio y guiones fabulosos. Algo que merece destacarse es una escena en strangelove, donde hace un juego de imágenes con explosiones nucleares, y lo maravilloso de esto es haberlo hecho en plena guerra fría, algo muy jugado para ese entonces. Seguramente si él no hubiera podido tener tanto control como el que tuvo de sus películas, no hubiera hecho lo que hizo; fue un privilegiado, pero dado su talento bien merecido se lo tenía.
Monday, May 07, 2007
De colección
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