Melodía

Y de repente sin darnos cuenta, nuestro estado de ánimo pudo salir de la oscuridad con la ayuda de unas pocas melodías. Antes de eso la bronca estaba comandando la vida, y la impotencia era fatal. A veces sólo hace falta algo simple para entusiasmarse con la vida; el arte ayuda a eso, ya que nos proporciona imágenes, sonidos y sensaciones que nos sacan de los remolinos mentales donde entramos cuando perdemos de vista al horizonte siempre hermoso y misterioso. No se puede ser tan inocente y pensar que los estados calmos van a durar siempre, lo que se puede hacer es aplicar el ingenio y sabiduría de autoconocimiento para salir con más rapidez de la ola de confusión que nos nubla la razón. Con el paso del tiempo vamos aprendiendo a entender lo que nos pasa y como resolverlo, y así encontrar nuestra llama de felicidad realista y no la llama idílica que alguna vez nos quisimos vender. Y el no tener vergüenza por equivocarse es un logro impresionante que para su desgracia mucha gente no lo puede alcanzar, entonces vive su vida auto flagelándose cada vez que comete un error, en vez de alegrarse porque la próxima le va salir mejor. Mirar un paisaje, ver los pájaros y pensar que otros no tienen la capacidad para poder apreciar eso, es nuestro capital vital basado en nuestra capacidad de goce. Hasta que un día sentiremos que lo que antes nos hacia rabiar ahora nos hace pensar: ¿Es para tanto? ¿Vale la pena que me arruine el momento? No estamos hablando de que todo no resbalará, sólo hablamos de que todo contribuirá a hacernos personas màs inteligentes y abiertas. Cuando menos lo esperemos, estaremos viviendo de una forma que podremos contagiar ganas de vivir a los que parecen absorbidos por el peso de la vida.