
Es notable que en barrios del conurbano bonarense en un radio de siete cuadras, podamos encontrar seis o siete kioscos. También es cierto que no todos son inteligentes, y hay que tolerarlo. La hermana de un amigo que vivió en España, me lo confirmo, en España las golosinas se venden en almacenes.
Ahora bien, buscándole el costado positivo a lo absurdo. Esto tiene sus ventajas: si uno tiene en una cuadra dos kioscos, uno puede elegir a cual ir. Los kiosqueros no suelen tener mucha onda, pero algunos sí. Por eso si hay muchos kioscos juntos, podes elegir ir al que atiendan mejor. O al que tiene locutorio. Capaz hay uno a dos cuadras, y vas porque te gusta la chica que atiende. O en uno no tienen el chocolate que te gusta, y te vas al de la otra cuadra que si lo tiene. Hablando específicamente del conurbano, de esos siete kioscos, es fija que dos cierren al cabo de unos meses. Es entendible, ¿ cómo te vas a poner un kiosco, a una cuadra de otro, en una barrio de 50.000 habitantes? Si estás en la calle florida, se justifica, tenes posibilidades, pero en el far west bonaerense las cosas son bravas.
2 comments:
Qué loco, yo estuve sacándole fotos a un kiosko también. Los más antiguos de barrio tienen cierto encanto, no?
Gracias por tu paso por mi blog, y por tus palabras. Te espero cuando gustes.
Me gusta también tu blog!
Saludos!
Sí, los de ahora no me gustan..
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