Yo llamo la dictadura del aplauso a hacerlo por cumplido, sin poner ninguna emoción en juego. En lo personal solamente cuando algo me conmueve de verdad, puedo ofrecer un autentico aplauso; y cuando me sorprendo a mí mismo haciéndolo como un autómata, me da mucha bronca, y me pregunto para que lo hago si no siento nada. Si vamos a ver una obra de teatro y no nos gusta ni nos mueve nada, ¿tiene sentido aplaudir solamente por respeto? ¿No es adulación? Es preferible levantarse e irse, antes que quedarse. Muchas veces nos dejamos llevar por el entusiasmo colectivo, y nos convertimos en máquinas de aplaudir sin saber bien porque. También puede ocurrir que nuestra ignorancia no nos permita ver más allá de lo superficial: en un primero momento nos dejamos deslumbrar y luego a medida que nos cultivamos vamos poniéndonos críticos, en el buen sentido de la palabra, claro. Y esto no significa que todos nos tengamos que convertir en criticones y dejar de disfrutar; al contrario, significa aprender a volcar nuestro entusiasmo hacia lo que vale la pena. Pero ojo, no siempre es fácil saber discernir; y por otra parte, tener nuestro costado inocente es muy humano y hasta puede resultar simpático.
Wednesday, May 09, 2007
Un aplauso para.....
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2 comments:
La contracara de lo que decís, por cierto que tan inteligentemente, está linkeado en una de las últimas anotaciones de mi blog, pero por las dudas de que no lo hayas visto y/o no lo conozcas te paso el vínculo. Presumo que va a ser de tu agrado. El texto es de Julio Cortázar y es parte de su libro la vuelta al día en 80 mundos.
Saludos (y gracias por pasar cada tanto por mi blog).
Primero que todo, gracias por lo de inteligente, no es que me quiera vanangloriar, es solo aradecerte.
El texto ya lo leí en tu blog, es realmente genial. Igual gracias por avisarme.
Saludos
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