DIOS PROVEERA
El gallego Muleiro era muy creyente. Jamás dejaba de peregrinar a Santiago. Un otoño llegaron las inundaciones. Su casa quedó completamente aislada. Muleiro alcanzó a subir al techo de su casa. Alli paso más de diez horas. Hasta que se acercó en medio de una tormenta horrorosa, un bote tripulado por dos policías:
- ¡ Salte, Muleiro! ¡ Salte que lo rescatamos!
Muleiro estaba aferrado a la chimenea.
- ¡ No, dios me salvará! ¡ Yo tengo fe y el señor me salavará!
El agua ya llegaba hasta el pecho de Muleiro. Dos horas después, se acercó un helicóptero en medio del viento.
Le arrogaron una soga:
- ¡ Agárrese a la escala, Muleiro! ¡ Lo sacaremos de allí!
-¡No, Dios me salvará!
Quince minutos después, el gallego Muleiro murio ahogado.
Cuando llegó al cielo, lo primero que hizo fue reprocharle al señor.
- ¡ Coño, joder! He sido un cristiano devotísimo durante años. ¿ Puede saberse por qué no me salvaste?
- ¿ Por qué no te salvé? ¿¿¿ Por qué no te salvé??? No me jodas, Muleiro!: te mandé un bote, te mandé un helicóptero, ¿ qué mierda pretendías, coño?
Thursday, October 09, 2008
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