De mis lecturas del fin de semana rescate estos párrafos, los primeros de un artículo del New York time, los segundos de una entrevista que se le hizo al bestseller uruguayo Walter Drsesel:
Según un nuevo estudio, la gelidez social resulta tan fría para aquellos que son objeto de ella, que hace que ansíen una bebida caliente.
El artículo, que aparece en el último número de la publicación Psychological Sciense, es el último descubrimento del campo de la cognición corporizada, en el que los investigadores prueban que el lenguaje de la metáfora puede activar situaciones fisicas, y viceversa.
Asi, hacer correr un rumor negativo puede hacer que la gente se siente sucia, y excluir socialmente a alguien puede generar que esa persona excluida perciba la temperatura de una habitación mucho más baja que quien se siente incluido.
Totalmente cierto, ¿ quien cuando alguna vez sintió verguenza, no se sintió acalorado, quien cuando alguna vez le hicieron un vacío, no sintió frío en el pecho?
La clave está en hacer un alto en el camino para analizar y revisar qué se tiene y qué se quiere. La premisa sería : detenernos no es retroceder, sino simplemente crear un espacio para la reflexión y para decidir a dónde nos dirigimos con nuestra vida.
Un encuentro con lo mejor de nosotros mismo sintetiza el eslogan de su último libro, íntimamente ligado al punto crítico del análisis en que la persona establece relación con sí misma. Este momento de autocontacto les llega a todas las personas en alguna etapa de su vida. Se da cuando se descubre que pelear una y otra vez contra molinos de viento resulta inútil, y se decide modificar ciertas conductas personales que podrían ser foco de los problemas que nos aquejan.
Yo a esto le agregaría, que empezamos a cambiar, cuando nos aceptamos a nosotros mismos, y cuando nos rendimos y aceptamos nuestra situación en el mundo, dejamos de pretender que las cosas sean de determinada manera, y las aceptamos como son-
Monday, October 06, 2008
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