Porcina confusión y oportunidad

¡Qué no cunda el pánico! Decía el chapulín colorado: Veo gente con barbijos en los trenes, colectivos, caminando por la calle. Algunos los usan porque están enfermos y no quieren contagiar a nadie; y los hay, creo que la mayoría, que los usan por miedo a contagiarse. En este momento se está informando bastante a la población. Pero parece que hay gente confundida, ¿ los medios son claros? Primero, hay que tener en cuenta que el barbijo tiene una vida útil de dos horas. Segundo, si uno no está con gripe, y usa barbijo, puede contagiarse igual, ya que genera humedad en su boca y eso facilita el contagio. La gran mayoría o eso no lo sabe, o tienen tanto miedo que hasta se protegen con bufandas pensando que están a salvo. ¡El barbijo sólo deben usarlo aquellos que tienen gripe! Y tiene que ser de buena calidad, no cualquiera que te venden en la calle.

Pienso que esta pandemia, es una buena oportunidad para nuestra sociedad. Tenemos que adquirir el hábito de lavarnos las manos varia veces al día, no sólo por la gripe porcina, sino porque hay otros virus que andan dando vuelta, como siempre, y que requieren higiene de manos para toda la vida. En esta coyuntura no nos salva el chapulín colorado; nos salva nuestra capacidad de aprendizaje y adaptación a las contingencias inesperadas de la vida.