Esas supuestas verdades

¿Y si los valores modernos fueran mejores, lo cual significa que hemos cambiado para bien? ¿No será sano, que los jóvenes de hoy no estén tan interesados en participar en política? Lo que no significa no informarse, sino todo lo contrario; y que en su lugar prefieran usar su tiempo para prepararse para ser personas más capacitadas para conseguir mejores oportunidades laborales; que andar adorando a algún oráculo ideológico; ¿acaso está mal ocuparse de uno? ¿Y si todos los beneficios dados por Perón a la clase trabajadora, ahora los estemos pagando con embrutecimiento? Para ser claro, esto no quiere decir que hay que ser un ignorante, y votar a cualquiera, no, hay que elegir con inteligencia al que nos parezca más idóneo para el cargo, y listo, las elucubraciones metafísicas no llevan al accionar. Es muy común escuchar entre la gente mayor anticuada, que la juventud está perdida, no les interesa nada, ¿interesarse por la internet es nada? ¿ No son más despiertos que antes ? ¿No están más informados, y gracias a ello, menos propensos a comprar las cantinelas de cualquier mercachifle de turno? Entonces prefieren dedicarse a mejorar su vida, terreno en el que pueden hacer más progresos que pretendiendo cambiar el mundo.

Creo que si cada uno, desde su lugar, da lo mejor de si, no hay necesidad para construir un país mejor, de que nos hagamos los moralistas soñando con un mundo color de rosa donde no haya conflictos, ¿acaso algo así es posible? No, y si hay problemas, mejor, ya que tenemos que aplicar nuestra creatividad, y eso es un placer, no una desgracia. A algunos puede parecerle horrible el tiempo que les toca vivir, a otros excitante y lleno de oportunidades, cada cual ve lo que puede y quiere, eso no se discute. Yo prefiero disfrutar de la era que me toca vivir, con todo lo bueno que tiene; y con todo lo malo, que son bastantes cosas. No ignoro que para las familias del África la realidad se asemeja más al infierno que a la vida, no todos nacemos con la misma suerte, sería estupendo que no haya gente que pase hambre, pero las hay, y hay que aceptar la cruel realidad: va a ser muy difícil solucionar ese flagelo mundial dada la complejidad de todo, y ésta es una de las cuentas pendientes de nuestra era; pero por suerte también tenemos gran avances en materia de ciencia; tecnología; medicina y en muchas otras áreas.

En definitiva, en todos los tiempos vamos a tener desgracias, triunfos, fracasos, avances, retrocesos, así es la vida, un caos total, pero maravillosa y potente la experiencia de vivirla.